Destinos turísticos muy cerca de CDMX te presentamos 4 destinos a los cuales visitar este año 2024. Puebla, Teotihuacán, Cuernavaca y Taxco.
1. Puebla: Encanto entre Volcanes y Arte Talavera
Descubre Puebla, una joya cultural en el corazón de México, célebre por sus pintorescos “Pueblos Mágicos” y su rica tradición artesanal. Esta ciudad, bautizada con su nombre actual por el ilustre Benito Juárez, es una oda a la arquitectura colonial con sus imponentes cúpulas y esbeltas torres que se alzan majestuosas sobre su Centro Histórico, reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Déjate encantar por la exquisita artesanía de la Talavera, la cerámica fina que no solo adorna con su belleza los azulejos y platos de la región, sino que también cuenta historias de un pasado artístico glorioso.
En tu visita, no dejes de explorar Cholula, esa perla histórica donde el legado colonial y prehispánico se entremezclan formando un tapiz cultural único. Sus calles respiran historia y sus rincones esconden secretos ancestrales. Asegúrate de visitar el Templo de Santa María Tonantzintla, una joya de la arquitectura barroca con influencia indígena que data del siglo XVIII. Sus intrincados frescos y su impresionante altar son un testimonio vivo del sincretismo cultural que caracteriza a esta región.
Artesanía de Talavera en Puebla.
2. Teotihuacán: La Ciudad de los Dioses
A solo una breve distancia de la vibrante Ciudad de México, la ancestral ciudadela de Teotihuacan se erige como un misterio petrificado que ha sobrevivido el paso de los siglos. Fundada en el siglo I a.C., Teotihuacan, conocida como la Ciudad de los dioses, es un complejo arqueológico que cautiva la imaginación con sus impresionantes estructuras y sus panorámicas que cortan la respiración. La grandiosidad de Teotihuacan se despliega a través de su planificación celestial y su diseño urbano sofisticado, con la Calzada de los Muertos que sirve como arteria vital conectando las imponentes Pirámides del Sol y de la Luna.
La Pirámide del Sol, el tercer monumento más grande de su tipo en el mundo, se alza como un desafío a los visitantes a conquistar sus 243 escalones. Aquellos que aceptan el desafío son recompensados con una vista panorámica de 360 grados que ofrece un espectáculo visual que ha permanecido inalterado por milenios. Contemplar desde su cima el paisaje que se extiende hasta donde alcanza la vista es un recordatorio del ingenio y la cosmología de una civilización que, aunque desaparecida, todavía habla a través de sus piedras y su legado eterno.
3. Cuernavaca: Oasis de Cultura y Naturaleza Conocida cariñosamente como la “ciudad de la eterna primavera”
Cuernavaca, un verdadero refugio cultural y natural, se erige orgullosa en el estado de Morelos, México. Apodada cariñosamente como la “ciudad de la eterna primavera” debido a su clima cálido y agradable durante todo el año, esta ciudad ofrece un escape idílico tanto para los amantes de la cultura como para los entusiastas de la naturaleza.
Lo que realmente hace destacar a Cuernavaca es su riqueza histórica y arquitectónica. La ciudad alberga dos sitios que han sido designados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, una distinción que habla de su valor cultural y histórico inmenso. Xochicalco, un sitio arqueológico precolombino, ofrece una ventana al pasado con sus impresionantes ruinas y estructuras que narran historias de civilizaciones antiguas. Por otro lado, la Ruta de los Conventos de Morelos, un conjunto de ex-conventos del siglo XVI, representa un legado arquitectónico y religioso excepcional.
Pero Cuernavaca no se detiene ahí. La ciudad es un compendio de historia viva y esplendor arquitectónico. Sus templos y conventos coloniales, magníficamente conservados, son testimonios de la rica historia y diversidad cultural de la región. Estos edificios no solo son lugares de importancia histórica, sino también centros de aprendizaje y reflexión cultural.
Además de su patrimonio cultural, Cuernavaca también es famosa por su belleza natural. Rodeada de exuberantes montañas y valles, la ciudad es un paraíso para aquellos que buscan un respiro en la naturaleza. Los jardines botánicos, parques y reservas naturales cercanas ofrecen un escenario perfecto para actividades al aire libre como senderismo, observación de aves y simplemente disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza.
En resumen, Cuernavaca es un destino que no se puede perder. Ya sea que te interesen las profundas raíces históricas y culturales, o simplemente busques un lugar hermoso para relajarte y disfrutar de la naturaleza, Cuernavaca lo tiene todo. Te invita a explorar sus tesoros ocultos y a sumergirte en un mundo donde la cultura y la naturaleza conviven en perfecta armonía.
Xochicalco
4. Taxco: La Joya de la Plata En las montañas de Guerrero
Taxco, la ciudad que reluce con el resplandor de la plata, es una joya incrustada en el paisaje montañoso del estado de Guerrero, México. Conocida como la “Ciudad Luz” de México, Taxco es un tributo viviente al legado de la plata y a la herencia colonial española. Mientras caminas por sus serpenteantes callejones empedrados, cada paso te lleva a través de la historia, en un viaje que te transporta directamente al corazón del México virreinal.
La ciudad es un escaparate de la maestría artesanal, con su exquisita joyería de plata que refleja la habilidad y la pasión de los artesanos locales. Taxco no solo es famosa por su plata de la más alta calidad, sino también por el diseño intrincado y original de sus piezas, que se pueden admirar y adquirir en los numerosos talleres y boutiques que adornan la ciudad.
En el centro de Taxco se alza orgullosa la Parroquia de Santa Prisca y San Sebastián, una de las iglesias más bellas de México y un emblema de la arquitectura barroca. Su fachada detallada y sus torres imponentes dominan el horizonte, mientras que en su interior, los altares dorados y las pinturas religiosas cuentan historias de fe y arte combinados.
Como el centro minero más antiguo de América, Taxco lleva con orgullo su historia como un mosaico de tradiciones que han sobrevivido y evolucionado a lo largo de los siglos. Las leyendas que rodean sus minas y su gente no son solo relatos del pasado, sino narrativas vivas que cada habitante de Taxco lleva en su memoria y comparte con cada visitante.
Al explorar Taxco, uno no puede evitar sentirse inmerso en un ambiente que es al mismo tiempo atemporal y lleno de vida. Los festivales y mercados rebosan de energía, los sonidos de la orfebrería resuenan en las calles y la cálida hospitalidad de su gente invita a los visitantes a volver una y otra vez.
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